¿El Cuco? ¿Dónde? El que
se asusta es Godoy Cruz porque viene Racing, el Racing del Chacho
Coudet. El de Lautaro Martínez, el de Ricardo Centurión, el de Neri
Cardozo… Porque la Academia fue a Mendoza a conquistar Troya, a ganar donde ningún equipo le había robado un punto al Tomba. Y ardió, lo prendió fuego. Con intensidad, con juego (por momentos) y metiendo cuando le tocó pasarla mal, se trajo para Avellaneda tres puntos importantísimos y sumó su cuarto triunfo de manera consecutiva. Racing te Tomba Godoy Cruz. Y de qué manera. Porque en la última jugada del partido, Nery Domínguez fue inteligente, gambeteó a dos cuando el reloj marcaba 49 minutos, la abrió para Neri Cardozo que levantó la cabeza y lo vio entrar a Cuadra por el fondo que abrió el pie y la mandó al fondo del arco. Golazo, locura y a sembrar temor en los rivales que cada vez más se preocupan cuando les toca jugar contra este Racing que le ganó a los mendocinos.
Ayer Godoy Cruz no fue ni una sombra del que jugó con River. La Academia, por momentos sin jugar del todo bien es cierto, lo maniató durante gran parte del partido. Le quitó la pelota, se plantó en campo rival e intentó llegar con profundidad. La lluvia, por momentos, le jugó una mala pasada a Racing que trata de jugar siempre por bajo. Con Neri Cardozo de eje, poniendo pases entre líneas y con Centurión entrando como una daga a cada ataque de la defensa del Tomba, lo complicó mucho y le sacó el invicto que tenía de local, donde había ganado los siete partido que jugó en esta Superliga.
Soñá Racing, soñá despierto. Porque este equipo se la banca en serio, se hace duro en las difíciles y tiene claro a lo que juega. Y si no le sale, sabe cómo hacer para asfixiar a su contrincante y dejarlo atónito, asustado. Godoy Cruz fue el que tuvo temor en Mendoza, el que no supo como controlar a los de arriba (y eso que hoy Lautaro no tuvo una gran noche) y el que vio venir de lleno al Cuco…
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