Y ahí está Racing. Baila, se
mueve de un lado al otro, encara, se anima. Porque es picante, porque
tiene facha, porque va al frente. Racing enGrana, gusta y golea. Es
cierto, falta mucho camino por recorrer, pero ya se puede empezar a
disfrutar. Con poco más de un mes de trabajo, la Academia ya tiene la
identidad de Coudet y que le da placer al hincha. El sistema se va
aceitando y cada partido que pasa se nota más lo que quiere el técnico,
que tiene como principal objetivo llegar engranado al debut del 27 de
este mes por la Copa Libertadores. Y en eso anda este equipo que ayer
apabulló a Lanús. Lo pasó por encima. Con vehemencia, presión y buenos
ratos de fútbol, volvió a brillar en el Cilindro.De a poco la gente se contagia, se ilusiona. No es para menos. En la cancha, Racing transmite, como quiere su técnico. No te da una por perdida y sabe qué hacer cuando tiene la pelota. Por eso los aplausos efusivos al terminar el partido, para dejar claro el conformismo. Pero no sólo con el resultado, sino por las formas. Racing se va soltando, otra vez brilló en la noche de Avellaneda, otra vez volvió a ganar, a no dejar dudas. Los pibes le meten ritmo. Lautaro, Centurión, Zaracho, los neris. Todos se mueven al ritmo del DJ Chacho…
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