Crónica de Versailles en Argentina.
La banda japonesa liderada por KAMIJO e HIZAKI volvió a reunirse y dieron un espectacular concierto en el Teatro Vorterix. Trajes, puestas, bailes, mucho rock y actitud desde Asia.
Luego de un breve periodo de separación, Versailles, la banda de visual kei más exitosa de Japón retornó a los escenarios. Lanzaron un disco de Grandes Hits de sus 10 años de carrera, y ahora este trabajo los trajo nuevamente por Argentina. Dos años antes su líder, Kamijo, pasó en modo solista por Groove de Palermo, con recibimiento cálido y haciendo notar todos los fans del genero que habitan este suelo. Esta vez le tocó turno al Teatro Vorterix recibir la reunión de esta gran banda, que con su apuesta visual y musical trasladan a otro horizontes, como si de un anime o una película se tratará, pero arriba del escenario.Versailles salió a la cancha poco pasadas las 21, y por hora y cuarenta hipnotizaron a sus fans que llenaron más de la mitad del local de Colegiales. Un escenario austero, sólo comprendido por el virtuosismo que entrega este quinteto. “Aristocrat´s Symphony” prendió la mecha para la magia. Segundo antes, cada uno de los miembros desfilaron por separado, con una rosa en la mano, haciendo delirar a los fans.
Por petición de la banda, no se podía filmar ni sacar fotos del público. Esta petición era tan seria que hasta Kamijo se tomo el tiempo de hacer una llamado de atención a sus audiencia. Aún con su parafernalia, el cantante se mostró humanizado en sus momentos de interacción. Se comunicó en ingles y en un buen intento de español. Mientras que los demás músicos, cada uno con un atuendo único e igual de elaborado, se bastaron con gestos y movimientos exóticos como al comunicarse. El guitarrista Hizaki fue el más ovacionado.
El set recorrió toda su discografía caracterizada de power metal sinfónico, desde su EP “Lyrical Sympathy” (2007) hasta su último trabajo homónimo (2012). El sonido fue regular tirando a bueno, debido a unos desperfectos en el micrófono y algún instrumento que se escuchaba saturado, pero sin provocar desmanes en el balance general. “Sympathia” fue la única balada, y la del momento más intimo, en una lista muy energética. A su finalización mecharon con “The Revenant Choir”, la última canción anunciada por los labios del cantante.
Sin embargo, la banda se quedó un buen tiempo sacándose fotos, e incluso algunos de atrevieron a bajar a estrechar algunas manos de fans, quienes los elogiaron como extraterrestre de otro mundo. Así, una velada mágica, con una agrupación que representa un género poco conocido por el público argentino. Los fans deben estar felices, porque cumplieron 10 años junto a la agrupación, y Argentina fue testigo de ello.
PreludeAristocrat’s SymphonyShout & BitesZombieVampireAfter CloudiaInheritanceLineagePhiliaAscendead MasterGod Palace -Method of Inheritance-MasqueradeEncore:The Red Carpet DaySympathiaThe Revenant Choir
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