Torneo inicial 2014 - Fecha 19 - FINAL

 

La Academia venció al Tomba por 1-0 gracias al gol de Ricardo Centurión en el inicio de la segunda parte y volvió a gritar campeón tras 13 años.

El Cilindro estaba repleto como nunca. La ilusión de los hinchas, allá arriba, como siempre. Racing tenía la chance de gritar campeón por primera vez en 13 años, la mesa estaba servida. Y el que apareció para desatar la fiesta fue un chico de las inferiores... ¡Racing campeón!

Ya desde la previa se notaba que no era un día normal en Avellaneda. Antes de la definición del campeonato, la Academia elegía presidente. Los socios se acercaron en masa a votar (casi 10.000 lo hicieron), pero lo que realmente interesaba a los hinchas estaba por pasar a partir de las 20:30.

La efervescencia que se vivía en los alrededores de la cancha hacía presagiar lo que pasaría horas después. Y es que Racing, en el último casi medio siglo, apenas si pudo festejar un título local y una Supercopa. Demasiado poco para una institución tan grande...

Pero claro, antes de que la celebración se desatara en el Juan Domingo Perón, hubo un partido. La primera clara la tuvo la Academia. A los 10', Centurión mandó un centro desde la izquierda que Diego Milito llegó a conectar de cachetada, anticipándose a su marcador. Su tiro, sin embargo, fue directo a la posición de Moyano, que la sacó por encima del travesaño.

A los 18', Bou definió cruzado tras una contra, pero el arquero de Godoy Cruz volvió a responder bien. En la jugada siguiente, el que lo tuvo fue Centurión, pero su remate desde la medialuna se fue a un metro del palo.

Racing siempre dominó en la primera mitad, pero no pudo llegar al gol. A los 37', el Wachiturro encaró por el medio, abrió para Milito que, entrando por derecha, enganchó para el medio, hizo pasar de largo a un defensor y definió de zurda. Tremendo otra vez Moyano para salvar al Tomba. Así se fueron a los vestuarios.

Tras el descanso, Racing volvió con todo. Sabía que necesitaba ganar para no depender de lo que pasara en el Centenario con Quilmes y River, y apenas iniciada la etapa, llegó el gol de la tranquilidad. El gol del campeonato. Gastón Díaz ganó por derecha y mandó un centro pasado para la entrada de Ricardo Centurión quien, de cabeza, puso el 1-0 para que todo el Cilindro explote en un grito de gol, en un grito de Racing campeón.

Lo que vino después fue una mezcla de festejo y sufrimiento por parte de la hinchada académica. El Tomba tuvo alguna jugada de peligro, pero ninguna muy clara. El local, por su parte, pudo liquidarlo con una de Bou, pero su remate lo salvó sobre la línea Ceballos. Al rato, Hauche, que había entrado por Bou, definió ante Moyano, pero el línea había cobrado posición adelanta (dudosa).

Carlos Sánchez, mientras, ponía en ventaja a River en el Centenario, y Racing se salvaba gracias a Lollo, que ponía justo la pierna ante la definición de Ayoví, cuando Saja había quedado fuera de combate. Racing tenía que sufrir, fiel a su historia, antes de festejar...

Pero la suerte estaba echada, y esta vez, en favor de la Academia. Ceballos pitó el final y el Cilindro explotó: ¡Racing campeón!